FINAL DEL JUICIO

EL FINAL DEL JUICIO

Más de tres años después de la mayor matanza terrorista ocurrida en Europa, el juicio por que el se debe decidir la culpabilidad o inocencia de los acusados, llega a su fin. Esta mañana le tocaba a la Fiscalía presentar sus conclusiones, si bien desde hace unos días conocemos los escritos de calificación definitivos de las partes.

Oír al fiscal Zaragoza despotricar contra los medios independientes como si fuera uno de los contertulios progres de 59 ‘’ ha sido muy clarificador de donde se encuentra cada uno.

Entre las acusaciones particulares y la fiscalía parece haber una casi unanimidad, tanto en la petición de pena como en la calificación de los hechos. Tanto la fiscalía como las acusaciones, salvo la asociación Ángeles Pedraza, coinciden en considerar culpables a la mayoría de los acusados, si bien la acusación de la AVT además pide el procesamiento de varios funcionarios policiales, además la asociación de ayuda a las víctimas del 11M defiende la hipótesis de la colaboración entre ETA e islamistas. El caso es que entre acusadores y fiscalía se cubre un amplio espectro de posibilidades algunas contradictorias incluso entre la presentadas por la misma acusación.

Con lo cual, acabamos el juicio con la misma confusión con la que empezó y sin que se aclaren de una forma indiscutible las grandes dudas que desde el principio de la investigación judicial planean sobre las principales pruebas del sumario.

En mi opinión el episodio principal del juicio, el peritaje respecto a los restos encontrados en los focos de las explosiones, es el único que puede hacer cambiar que el veredicto recoja las tesis de la fiscalía en su integridad. La sentencia dependerá, por tanto, de si el tribunal considera probado que la goma dos eco traída de mina Conchita explotó en los trenes. Si como consecuencia del hallazgo de restos de explosivos que no forman parte de la goma dos eco, el tribunal considera que realmente explotó otro explosivo, entonces toda la denominada trama asturiana y la relación de ésta con la mayoría de los imputados y con los presuntamente inmolados en Leganés sería irrelevante en el relato de los hechos de la sentencia y muy probablemente se tendría que absolver a los acusados o condenarles por delitos menores. Si, por el contrario el tribunal juzga que el explosivo utilizado en los atentados es la goma dos eco robada en mina Conchita, entonces difícilmente Zougham y compañía se librarán de una sentencia de varios miles de años de carcel.

En el primer caso, una absolución general con la apertura de causas contra policías acusados de negligencia, falsificación de documento público u otros delitos abriría el camino a una nueva investigación a través de estas investigaciones secundarias. En este caso, en la mayoría de la sociedad calaría la idea de que todo lo que nos contaron del 11M no era más que una gran manipulación que se puso al servicio de un cambio político. Por el contrario, una clara sentencia condenatoria en la que en los hechos probados se recogiera el relato de la Versión Oficial defendida por la Fiscalía, las dudas que han arraigado en buena parte de la sociedad serían arrinconadas fuera del sistema, donde se encuentran las investigaciones paranormales o la ufología.

Hay una tercera posibilidad, que creo que sería la peor para España, que consistiria en una combinación de la primera y la segunda. Esta tercera posible sentencia sería aquella en la que se condenara a los acusados, pero sin embargo en los hechos probados se estableciera que fue goma dos eco el explosivo utilizado junto con otro u otros. Y, simultáneamente, se ordenara deducir testimonio contra los comisarios Sánchez Manzano, Santano, y otros funcionarios o altos cargos entre los que podría encontrarse el mismo Díaz de Mera.

Esta sentencia, adecuadamente interpretada según la ley del embudo, tradicional en nuestro país, incrementaría la polarización de los medios de comunicación, y de la sociedad entera, en torno a la autoría islamista o no de los atentados. El riesgo de que se reprodujera la situación de los días 11 a 14 de Marzo de 2004 en un nuevo proceso electoral sería algo a tener muy en cuenta.

Por tanto, llegados a este punto, lo más deseable para todos es que la sentencia no se preste fácilmente a la interpretación y establezca un claro relato de los hechos.

De todas formas, con el desastre de instrucción judicial y de la investigación policial de la que se partía, la papeleta del tribunal no ha sido sencilla. En honor a Bermúdez hay que reconocer que ha sido la primera autoridad judicial que verdaderamente ha querido saber que explotó aquella mañana de Marzo. Lo deseable hubiera sido que, ante el desastre de sumario que llegó la vista oral, se hubiera decretado la nulidad de actuaciones y se hubiera vuelto a comenzar con la instrucción. Pero nadie ha querido cargar con la responsabilidad de sobrepasar los 4 años de prisión provisional sin sentencia. Plazo que una vez superado obliga a la puesta en libertad de los acusados. Veremos, finalmente, hasta donde pueden o quieren llegar Bermúdez y los otros magistrados. Lo veremos muy pronto.

Lo que les puedo asegurar es dónde estarán los Peones Negros Libres. Estaremos donde siempre hemos estado, exigiendo la verdad del 11M y pidiendo Justicia caiga quien caiga.

Esta tarde la asociación Peones Negros de Aragón convoca en una treintena de ciudades concentraciones para seguir pidiendo la verdad del 11M y para recordar a las víctimas.

Les invitamos a asistir a estas concentraciones que se celebrarán a las 20 horas, donde siempre, en Zaragoza junto al monumento a la constitución, en la plaza Paraíso y en Huesca en la plaza Navarra.

Más información en

http://www.peones-negros.es/11decadames.html



Peones Negros Libres.